domingo, 10 de marzo de 2024

Balsa de Turballos.

 Balsa de Turballos:




La Balsa de Turballos, aunque ha sido un recurso vital para la comunidad durante siglos, enfrenta desafíos significativos debido a la sequía prolongada que afecta a la región desde hace aproximadamente 15 años. Esta balsa, alimentada por el acuífero que recoge las aguas de la solana del Benicadell, solía ser una fuente confiable de agua para regadío y otros usos en el pueblo.

Sin embargo, debido a la escasez de lluvias, la balsa rara vez se llena por completo, y con la llegada del verano, el agua se evapora rápidamente, dejando a la comunidad sin una fuente segura de agua para sus necesidades agrícolas y domésticas.

El uso histórico de la balsa incluía el reparto del agua por los campos circundantes al pueblo, lo que contribuía significativamente a la agricultura local. Además, el agua que fluía desde la balsa pasaba por varias casas, incluyendo la de la asmarsera, donde se utilizaba como fuente de energía para el funcionamiento del molino y la moledora de aceite. Sin embargo, la sequía ha llevado al desuso de estas instalaciones, y en su lugar, los residentes dependen de la fuerza de los machos para extraer la producción de aceite.

Recientemente, la Balsa de Turballos ha sido objeto de restauración por parte de Interpreta natura, a pesar de que es una propiedad privada. Obtener el permiso para llevar a cabo esta restauración fue un proceso arduo, pero finalmente se logró. Durante la restauración, se realizaron trabajos de limpieza tanto en el interior como en los alrededores de la balsa, con el objetivo de preservar su entorno natural. Además, se instaló una barandilla de cuerda alrededor de la balsa como medida de precaución para garantizar la seguridad de quienes la visitan.


A pesar de los desafíos que enfrenta debido a la sequía y otros factores, la restauración de la Balsa de Turballos representa un esfuerzo valioso para preservar un importante recurso histórico y natural para la comunidad. Sin embargo, la sostenibilidad a largo plazo de este recurso depende en gran medida de la gestión adecuada del agua y de medidas para abordar los desafíos del cambio climático en la región.

Turballos

Font de la carrasca.

 Font de la carrasca:




La Font de la Carrasca es más que una simple fuente en Turballos; es un lugar de encuentro, descanso y conexión con la naturaleza que ha sido parte integral de la vida de la comunidad durante generaciones.

El agua que fluye directamente desde su nacimiento es reconocida por su frescura y pureza, lo que la convierte en una fuente de agua potable muy apreciada por los habitantes del pueblo y los visitantes. El lavador público que se encuentra allí no solo cumple una función práctica para lavar ropa, sino que también se ha convertido en un lugar donde la gente acude para relajarse y aliviar la tensión muscular, sumergiéndose en las refrescantes aguas que brotan de la fuente.

La historia de la balsa cerrada hace cinco años debido a una tragedia refleja la importancia cultural y emocional que tiene este lugar para la comunidad. A pesar de este incidente, la Font de la Carrasca sigue siendo un punto de referencia importante en Turballos, donde la gente acude para buscar tranquilidad y conexión con la naturaleza.


El ritual del sapo que se lleva a cabo en la explanada frente a la fuente agrega un elemento espiritual y místico al lugar. Estos retiros espirituales son una manifestación de la conexión profunda que la comunidad siente con su entorno natural y la búsqueda de significado y renovación espiritual en este lugar sagrado.

Además, la reputación del agua de la Font de la Carrasca como la mejor agua para hacer el aliño de aceitunas resalta su importancia en la tradición agrícola de la zona. Su riqueza en mineralización aporta un sabor característico y mejora la calidad del producto final, lo que ha llevado a generaciones de lugareños a utilizar esta agua para este propósito específico.

Por último, el hecho de que los visitantes lleven a sus caballos al lavadero para que beban del agua fresca y se refresquen subraya la importancia del lugar como un punto de descanso y bienestar tanto para los habitantes como para los animales de la zona.

En resumen, la Font de la Carrasca es mucho más que una simple fuente; es un símbolo de la vida y la cultura de Turballos, donde la naturaleza, la tradición y la espiritualidad se entrelazan para crear un lugar único y especial para la comunidad.

Turballos.

Fauna y Flora:

 Fauna y Flora:

Las áreas de arbustos albergan numerosas especies de reptiles, mientras que en los ríos podemos encontrar tortugas de agua, cangrejos de río, peces, anfibios y aves acuáticas sin demasiada dificultad. En los bosques muchas aves migratorias encuentran un lugar en el que realizar un descanso, y otras construyen sus nidos allí  de hecho, la variedad de aves es enorme. A lo largo del año se pueden encontrar hasta 120 especies diferentes.

En lo más profundo del bosque, no sólo podemos encontrar jabalíes, arruís o búhos reales: en este Parque Natural se encuentra la única población conocida de zorro rojo que presenta el pelaje completamente negro, fruto de una variación genética.

En cuanto a flora, dentro de los límites del Parque Natural se han identificado al menos 1200 especies diferentes de plantas, encontrando algunas de ellas en Mariola el único lugar en el que prosperar en la Comunidad Valenciana, o incluso en el mundo.

Los bosques de Mariola son principalmente de pinos, fruto de su fácil prosperidad tras los incendios, ya que el fuego es un eslabón clave en el medio mediterráneo. Además, encontramos bosques mixtos de carrascas y árboles de hoja caduca, que encuentran en la sierra uno de los pocos puntos en los que prosperar en estas latitudes. En el municipio homónimo encontramos la Teixera d’Agres, donde aún queda el bosque de tejos más meridional de Europa.

Turballos.

Escuela de Turballos:

 Escuela de Turballos:

 La escuela de Turballos representaba mucho más que simplemente un centro de educación primaria; era el corazón mismo de la comunidad, donde se transmitían no solo conocimientos académicos, sino también tradiciones, valores y habilidades prácticas necesarias para la vida en este entorno rural.

Aunque las asignaturas normales formaban parte del plan de estudios, el enfoque principal estaba en las materias relacionadas con el entorno local. Los niños aprendían sobre la naturaleza circundante, la agricultura, la ganadería, la artesanía local y otras habilidades prácticas que les permitirían prosperar en su comunidad. Esto refleja una enseñanza adaptada a las necesidades específicas de la vida en un entorno rural, donde el conocimiento del medio ambiente y las habilidades agrícolas eran fundamentales para la supervivencia y el desarrollo de la comunidad.

La despoblación del lugar en el año 2015 y el cierre de la escuela marcó un punto de inflexión en la historia de Turballos. Sin embargo, las leyendas que hablan de las familias que habitaban en el pueblo dan cuenta de una época pasada en la que la comunidad estaba activa y próspera. La escuela no solo era un lugar de aprendizaje, sino también un espacio de socialización y colaboración, donde las familias trabajaban juntas para mejorar su calidad de vida y garantizar un futuro mejor para las generaciones venideras.

Los niños de Turballos, desde una edad temprana, eran involucrados en las labores diarias y las actividades productivas de la comunidad. Esta temprana integración en el trabajo les proporcionaba habilidades prácticas y una sólida ética laboral que les permitía contribuir al bienestar de la comunidad desde una edad temprana.

La escuela de Turballos no solo era un centro de educación, sino también un símbolo de la vida comunitaria y la autosuficiencia, donde se transmitían conocimientos y valores que sustentaban la forma de vida rural y la continuidad de la comunidad a lo largo de las generaciones. Aunque la escuela haya cerrado, su legado perdura en las historias y tradiciones de los habitantes de Turballos.

Turballos.

Iglesia de Turballos.

 Iglesia de Turballos:

La iglesia parroquial de san joaquín se construyó también en el siglo XIV donde la construyó el señor marques de albaida, Esta iglesia es de un origen prerromano lo que quiere decir es que es de antes de la conquista de los musulmanes.

Francisco Figueras Pacheco, en 1919, reseña que Turballos tiene 19 edificios 50-60 habitantes, y que su iglesia está anexada a la de Cela.

A partir de los años 80 del siglo pasado se dio un hecho curioso: vivían unos pocos vecinos, pero se estableció una comunidad religiosa que quería vivir de acuerdo con los principios del Cristianismo y la Ecología. Una comunidad Ecuménica, de la no violencia y desnuclearizada, que acabó transformando profundamente el pueblo. Gracias al padre Vicente Micó, se restauraron la mayoría de casas derribadas; se reconstruyó la iglesia (de planta griega, no latina, según nos dijo él mismo); se sacó el tráfico de vehículos por fuera de la población.

 En definitiva, restauraron todo el pueblo intentando respetar su estructura original. Hoy por hoy es un lugar muy admirado en todo el País Valenciano, porque están poniendo en práctica el concepto de ecoaldeas.

El pueblo está conformado por la calle principal el que corta el pueblo en dos: la calle mayor, con la plaza de la Iglesia, la calle que da al camino del puerto de Albaida y la fuente de Turballos donde hay una casa con una almazara, la calle del Ravalet, y dos lavaderos: uno muy pequeño al principio de la plaza, y el otro en la parte alta del pueblo, esto es en la fuente de Turballos

Turballos.

Comuna de Turballos.

 Comuna de turballos:

La Comuna de Turballos emerge como un espacio multifuncional que va más allá de la simple provisión de alojamiento y comida a cambio de trabajo voluntario. Consta de tres habitaciones con literas, una cocina bien equipada, un comedor amplio y un jardín con huerta, proporcionando un entorno acogedor y sostenible para aquellos que buscan un ambiente de desintoxicación y conexión con la naturaleza.

El enfoque principal de la comuna es el voluntariado en actividades relacionadas con la agricultura, la restauración ambiental y las necesidades comunitarias. Cada día comienza temprano, con el amanecer, marcando el inicio de las actividades diarias. La elaboración del pan fresco se convierte en una tradición matutina, donde todos participan en su preparación, fomentando el trabajo en equipo y la camaradería.

Después del desayuno, se ofrece una pequeña sesión de yoga en un espacio dedicado, promoviendo el bienestar físico y mental de los residentes. El contacto con la naturaleza se fomenta a través del cuidado de los animales y la recolección de productos frescos del campo, lo que no solo proporciona alimentos saludables para la comunidad, sino que también enseña valores de respeto por el entorno natural y la vida animal.

Los trabajos diarios varían desde la restauración de áreas degradadas hasta el trabajo en piedra en seco, lo que refleja un compromiso con la preservación del patrimonio cultural y natural del entorno. Además, la comuna está abierta a cubrir cualquier necesidad que pueda surgir en el pueblo, ya sea ayudando en la construcción de infraestructuras básicas o participando en eventos comunitarios.

La Comuna de Turballos se erige como un ejemplo de comunidad autosuficiente y solidaria, donde el intercambio de trabajo por alojamiento y comida se combina con una filosofía de vida centrada en la conexión con la tierra, el cuidado del medio ambiente y el bienestar personal y colectivo.

Turballos


Lavadero de Turballos

 Lavadero de turballos:

El lavadero de Turballos, que data del siglo XIV y coincide con la fundación del pueblo, desempeñó múltiples funciones vitales para la comunidad durante esa época. Más allá de su papel principal como lugar para lavar la ropa, sirvió como centro de actividad donde se aprovechaba la fuerza del agua para diversos propósitos.


En primer lugar, su conexión con el acuífero superior del pueblo permitía almacenar agua en una balsa, lo que no solo garantizaba el suministro para el lavado de la ropa, sino que también tenía aplicaciones más amplias. Una de estas funciones adicionales era el desvío del agua hacia la casa del cura. Aquí, el agua era aprovechada como una fuente de energía para hacer funcionar un molino de agua. Este molino, a su vez, era crucial para la producción local, especialmente en la fabricación de aceite. La energía hidráulica generada por el flujo de agua se utilizaba para girar la prensa de la asmarsera, un instrumento fundamental en el proceso de extracción del aceite de oliva.


Una vez que el agua había cumplido su propósito en el molino y en el lavadero, seguía su curso hacia el barranco, donde se integraba nuevamente en el sistema hídrico natural, eventualmente fluyendo hacia el río de la font de la carrasca.


El lavadero de Turballos no solo era un lugar para el lavado de ropa, sino también un centro de actividad económica y comunitaria donde se aprovechaba la energía hidráulica para fines industriales, destacando la importancia de la gestión del agua y la ingeniería hidráulica en la vida cotidiana de la comunidad medieval.

Turballos

Turballos

Turballos un lugar espléndido lleno de desconexión.






Lavador: El lavadero de turballos se creó en el siglo XIV al igual que el pueblo, se utilizaba cuando el acuífero de arriba del pueblo se llenaba y conseguía llenar la balsa y de ahí pasaba el agua por una acequia hasta el lavadero del pueblo. Cuando pasaba lleno la gente le daba el uso de lavar la ropa.

Comuna de Turballos: La comuna es un centro que consta de 3 habitaciones con muchas literas, una cocina, un comedor grande y un jardín con huerta donde se trata de un centro voluntario de desintoxicación de lo que quieras donde a cambio de tu trabajo te dan el alojamiento y la comida que la elaboras tú mismo.

Iglesia: La iglesia parroquial de san Joaquín se construyó también en el siglo XIV donde la construyó el señor marques de Albaida, Esta iglesia es de un origen prerromano lo que quiere decir es que es de antes de la conquista de los musulmanes.

Escuela: La escuela de Turballos era una escuela de educación primaria donde inculcan una serie de asignaturas normales como en el colegio y el resto eran asignaturas sobre su entorno, debido a la despoblación del lugar en el año 2015 la escuela cerró debido que no tenia ningún alumno inscrito i a partir de ese año no se a vuelto a abrir.

Fauna y flora:  En la fauna y la flora hablaremos de las especies mas comunes en la zona que es el parage natural de la sierra mariola dando a conocer de las mas importantes hablando igual de la fauna.

Fuente de la carrasca: La font de la carrasca es una fuente donde viene el agua directamente del nacimiento ya potable y contiene un lavador público donde su uso mas normal es que el agua sale tan fresca que mucha gente se mete dentro para bajar la tensión de sus músculos , a parte del lavador hace 5 años cerraron una balsa que había debido a una muerte que hubo y otro dato curioso es que en la explanada de delante de la fuente hacen retiros espirituales llamados el ritual del sapo.

Balsa de turballos: La balsa de turballos es una balsa la cual tiene el acuífero que recoge las aguas de la solana del benicadell y las almacena, debido a la sequía que estamos sufriendo hace unos 15 años que solamente se ha llenado un par de veces y es llegar verano y secarse por lo cual no podemos confiar en ella para su regadío ni para el lavador del pueblo ya que es la misma agua.

La balsa ha sido restaurada este año por interpreta natura ya que la balsa es privada y les a costado mucho conseguir el permiso para restaurarla, trabajando en ella le han hecho una limpieza en el interior y alrededor dejándola lo más natural posible y una barandilla de cuerda que la rodea por su precaución.

Lavadero de Turballos.

Comuna de Turballos

Iglesia de Turballos

Escuela de turballos

Fauna y Flora

Font de la Carrasca

Balsa de Turballos



La Almadraba de Tabarca, la pesca de los mayores Atunes del Mediterraneo


 La pesca del atún, especialmente mediante la técnica de la almadraba, ha sido crucial en la historia y sustento de los habitantes de Nueva Tabarca. Esta tradición, que se remonta posiblemente a tiempos fenicios y romanos, ha sido fundamental para la economía local debido al valor económico del atún, apodado como "cerdo marino" por su aprovechamiento completo. El proceso de pesca con almadraba, documentado desde el siglo XVIII, implica el uso de redes y barcos hechos de cáñamo y esparto.

Se capturan los atunes durante su migración, tanto en su viaje de ida como de vuelta, mediante métodos específicos como la almadraba de tiro y la de monteleva. La almadraba de Tabarca utilizaba una red de gran longitud y materiales como cables, redes de abacá y cáñamo, corcho y anclas. En su apogeo, las capturas alcanzaban grandes cantidades, pero posteriormente declinaron, afectando la economía de la isla.


Los atunes chocaban con la red costera y luego seguían una pared vertical de redes hasta llegar al área de captura. Si no entraban, se encontraban con redes "legítimas" y "contralegítimas" diseñadas para evitar su escape. Manuel Oliver Narbona, en su obra "Almadrabas de la costa alicantina" (1982), registra numerosos datos acerca de la almadraba de Tabarca. Los materiales utilizados incluían cables, aproximadamente 32,000 metros de varios grosores; redes, alrededor de 18,000 kg de abacá, una planta cuya fibra se conoce como "cáñamo de Manila" para el cuadro, y unos 8,000 kg de cáñamo para el copo; corcho, 18 toneladas de corcho nuevo y 14 toneladas de corcho usado; además de unas noventa y cinco anclas que en conjunto sumaban 62 toneladas, con tamaños que variaban desde 20 hasta 1,000 kg. Un grupo de doce o quince mujeres en la isla se encargaban de tejer las redes durante todo el año. El valor del conjunto superaría en la actualidad los 120,000 euros. En 1953 las capturas lograron 40.700 kg, y la isla llegó a casi un centenar de barcas, posteriormente empezaron a decaer las capturas.







Archipielago de Tabarca: El edén del mediterraneo

 Cerca del 80 % de su superficie se encuentra cubierta por la Posidonia oceanica, siendo una muestra de las praderas mejor conservadas de la costa valenciana. Este ecosistema litoral unido a otros hábitats de enorme valor, como fondos rocosos, cuevas submarinas, micro-arrecifes de vermétidos y presencia en las zonas más profundas de fondos de Maërl o algas calcáreas por citar algunos, que albergan especies de crustáceos marinos como la cigarra de mar y la langosta, cefalópodos como el pulpo y la sepia y especies ícticas como los serranos, meros, congrios, morenas y salmonetes, así como salpas, corvas, chirretes, doradas, seriolas, dentones, sargos y muchas más.

Los fondos de la reserva son también ricos en numerosas especies de invertebrados, tales como esponjas, gorgonias, estrellas de mar, erizos, nacras, cefalópodos y crustáceos entre otros, mientras gran variedad de peces se refugian entre las rocas con la vegetación como morenas, congrios, meros, serranos, salmonetes y surcan las aguas salpas, chirretes, dentones, pargos, doradas y seriolas entre otras muchos. Directa o indirectamente, el privilegiado entorno marino de Tabarca permite el desarrollo y conservación de los recursos vivos litorales y, en particular, los de interés para las pesquerías artesanales. Estudios preliminares de la pradera de Posidonia en Tabarca (SÁNCHEZ LIZASO, 1991) confirman el excelente estado de la misma.

                                     


 La vegetación autóctona terrestre está muy bien adaptada a la escasez de agua, un condicionante que ha marcado la historia isleña. Nueva Tabarca se clasifica en el piso termomediterráneo, con valores medios de la temperatura anual entre 19 y 17ºC y en el ombroclima semiárido, con precipitaciones anuales inferiores a 350 mm. Según esta combinación bioclimática, el tipo de vegetación potencial o climácica de las islas sería el matorral alto de palmito (Chamaerops humilis) y espino negro (Rhamnus lycioides). Otro hábitat prioritario con representación en la isla es el compuesto por las etapas de sustitución de los herbazales halófilos, donde aparecen algunas plantas suculentas anuales como las escarchadas (Mesembryanthemum crystallinum, M. nodiflorum y Aizoon hispanicum) y otras especies como el albardín (Lygeum spartum), el tomillo sapero (Frankenia corymbosa) (Laguna et al., 2003) y Spergularia Fallax, una pequeña hierba anual protegida, cuya presencia en la Península Ibérica se limita a Almería y Nueva Tabarca (Serra, 2007).

 Las especies de aves más importantes del archipiélago son el paíño europeo (Hydrobates pelagicus), la gaviota de Audouin (Larus audouinii), el cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis) y el chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus). Unas 25 parejas de paíño nidifican en el pequeño islote de la Galera, así que viene a albergar en torno al 4% de la población reproductora valenciana de esta especie, número que se ha mantenido estable en los últimos años.