viernes, 21 de marzo de 2014

UN PASEO POR LA DEHESA (Dehesa Boyal, Badajoz)


Es el momento ideal, mochila a cuesta, prismáticos preparados y cámara encendida por lo que pueda aparecer. Eso mismo hice, junto con más senderistas, el domingo pasado, cuando tuvo lugar la II edición de la ruta que discurre por La Dehesa Boyal de La Roca de la Sierra, en Badajoz. Este itinerario forma parte de un ciclo de rutas que se organizan desde la Mancomunidad de municipios a la pertenece esta localidad.
wikiloc. Recorrido de la ruta (18 km)
La Dehesa está dedicada a la explotación agroganadera, lo que no impide que podamos disfrutar de unos valores naturales inmejorables. El territorio está atravesado por la rivera de Lorianilla y salpicado de varias charcas. Podemos observar, en las partes más llanas, la imagen típica de una dehesa formada por encinas, mientras que, en las zonas más altas y menos accesibles aparecen las características propias de monte mediterráneo. Destacan en esta zona bloques cuarcíticos de gran tamaño conocidos como “Canchos” o “Canchales”.
Charca Rodeada por canchales
 La superficie cubierta por la jara pringosa es muy amplia pero su floración anda un poco retrasada y no pudimos disfrutar de todo su esplendor. Sí que pudimos contemplar otros elementos como los brezos, los jaguarzos blancos, el romero, la escoba negra que destacaba por su color amarillo y por estar en su máximo de floración, numerosas herbáceas que animaban el camino con todo su colorido, y rarezas como las orquídeas silvestres, que sorprenden, debido a su pequeño tamaño, a aquellas personas que las ven por primera vez. 
Orquídea silvestre (Orchis cónica)
Desde aire, también nos acompañaron en el paseo buitres negros y leonados, que en los momentos centrales de la mañana, estaban realizando su campeo diario desde las buitreras de la Zona de Interés Regional de la “Sierra de San Pedro”. Este espacio protegido, el de mayor superficie de toda Extremadura, se encuentra a escasos kilómetros y destaca por su alto valor ornitológico. El punto más alto de la ruta es el Mirador del pico del Aliso, está acondicionado para la observación de aves y desde el que es posible ver la extensión y belleza de este territorio.
Antiguo Molino de agua, el patrimonio cultural se pone de manifiesto
 No podemos olvidar los valores del  patrimonio cultural que aparecen en el recorrido, nos encontramos con varias tumbas antropomórficas y un molino de agua situado en la orilla de la rivera de Lorianilla, a los que habría que sumar dos monumentos megalíticos, el dolmen de la Cueva del monje y el de la Cueva del moro. Ambos están en las proximidades del camino pero en esta ocasión no se pudieron visitar por la extensión de la ruta.

Un paseo inmejorable que animo a realizar en próximas ediciones
Mª José Moreno Gutiérrez

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