jueves, 20 de noviembre de 2014

3. De torre en torre y miro porque me toca


 

Como ya venimos hablando de la innumerables posibilidades de realizar excursiones en la Reserva Natural de las Salinas de Ibiza y Formentera, os detallaré una de ellas:
La excursión a la torre de Sa Sal Rossa, también llamada torre des Carregador, es una de las que puede disfrutar toda la familia.

Se construyó en el siglo XVI, con el objetivo de defenderse de los ataques piratas. Ésta torre con capacidad para 200 personas servía para resguardar a los habitantes de la zona y a los trabajadores de la Salinera.
  
Se encuentra en bastante buen estado de conservación después de haber sido reconstruida su antigua estructura y  se vuelve imponente así como nos acercamos a ella.

Dejamos el coche a una buena distancia, para poder disfrutar del camino que lleva hasta ella, rodeado de savinas, andando entre la naturaleza

Nos sorprende que se pueda acceder a su interior y mediante las escaleras de caracol del interior, llegar hasta la parte superior para disfrutar de las vistas.

Al fondo la isla de Formentera, a la izquierda Playa d’en Bossa y la ciudad amurallada de Dalt Vila, con el casco antiguo y el castillo.Si nos giramos hacia la derecha, las Salinas y el aeropuerto único y principal de la isla.



Al pie de la torre de Sa Sal Rossa se encuentra una pequeñísima playa de piedra con casetas varadero, conocida como La Xanga.
  
La Xanga


Las casetas varadero que se encuentran en toda la costa de la isla de Ibiza, son pequeñas excavaciones artificiales en la roca natural, a modo de cueva, que utilizan los pescadores para guardar sus pequeñas embarcaciones y los enseres de la pesca.

Paseando por delante de los varaderos, coincidimos con un pescador, que llega y nos enseña su captura 

Captura del día, pescada a volantín desde su llaut

También nos muestra los interiores de su caseta varadero, la mayor parte de ésta excavada en la roca, y en cuanto entramos notamos el cambio de temperatura del interior al exterior. El pescador nos explica que siempre suele estar a la misma temperatura, y que en verano resulta fresquita y en invierno cálida, aunque húmeda por la proximidad del mar.
Se trata en realidad de una cueva excavada en la roca y allí él guarda su pequeña embarcación, un llaut ( tipo de embarcación tradicional en la isla) heredado de su padre, que también fue pescador.
Mientras entablamos conversación con él, y nos enseña sus enseres de pesca,  mi hija mira fascinada un pulpo que todavía mueve sus tentáculos y parece querer escapar del cubo de pesca.

Aprovechamos su amabilidad y cercanía para hacernos una foto con el pescador  y su señora y nos marchamos dándoles las gracias por mostrarnos todo el saber popular de la gente de la mar y transmitirnos el respeto que les merece ya que les da sustento.


Así ponemos broche a un interesante día, en el cual hemos combinado cultura popular y medioambiental . Nos vamos a casa, cansados después de un día intenso, pero satisfechos.


En próximas entradas visitaremos otra torre fortificada que se encuentra dentro del Parque Natural de Ses Salines, que es la torre de Ses Portes. Nos vemos allí!!


4. Las puertas del mar: Torre de Ses Portes. Click.

No hay comentarios:

Publicar un comentario