Ya es momento de salir de la ciudad y hemos decidido hacerlo por la orilla sur del estuario del Loira, pronto nos damos cuenta que algo no encaja en el paisaje, el arte contemporáneo ha elegido este escenario para mostrar sus obras, creo que las más impactantes son la serpiente en la playa y el barco que se escurre de su embarcadero, de todas formas la ruta es agradable.
Es medio día y necesitamos comer, al final del estuario en Saint-Brévin les Pins, justo antes del grandioso puente que nos perimitira cruzar a la orilla norte del estuario vamos a tener nuestro primer contacto la gastronomía bretona en la "Crepe Dentelle", un lugar agradable tanto por el servicio como por la comida (también Nico es bien recibido), un crepe una gallete y sidra. muy cerquita del museo naval.
Pasamos el puente y nos internamos en el país bretón, justo hacia el golfo de Morbihan, en bretón Mor Bian significa pequeño mar. Un lugar característico por la infinidad de islas e islotes y los monumentos megalíticos. Hoy nuestro lugar de descanso es "Ferme de Guerlann" a las afueras de la población de Plougoumelen, es un lugar tranquilo, los propietarios combinan la actividad ganadera con el servicio de habitaciones, un lugar recomendable y desde donde se pueden hacer infinidad de excursiones por el golfo.
Pero antes teníamos una visita al Parque Natural Regional de Briere, especialmente queríamos visitar su centro de interpretación, este espacio natural protegido se caracteriza por ser un conjunto de marismas muy bien trabajado por el hombre que generación tras generación sacaban sustento de él. La casa del parque recrea una aldea con sus cabañas cubiertas de paja característicos de la zona donde se ofrecen servicios de guía, además de combinar con exposiciones de arte o artesanía de la región y el propio centro de interpretación, es aconsejable su visita en el pueblo de Kerhinet.
Tras la fenomenal acogida de Monique, nos recomienda que debemos visitar el puerto de St. Goustan, allí nos dirigimos a finalizar nuestra excursión del día, nos sorprendemos por el ambiente y el paisaje de este pequeño pueblo y la zona del puerto, ellos han sabido conservar el ambiente medieval con el paso del tiempo, calles adoquinadas, su puente de piedar, etc... Es momento de disfrutar de la tarde, de la caída del sol y elegimos un pequeño restaurante donde probamos por primera vez les "Moules Frites" (mejillones) en este caso al curry, el elegido es Ty flots, fue una buena elección.
De regreso otra vez a la casa y a dormir, el descanso se hace sencillo debido al silencio y la tranquilidad del lugar.
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