martes, 8 de marzo de 2016

UN RINCON RICO EN FLORA


El marjal es un conjunto de ecosistemas acuáticos y terrestres (ríos, praderas sumergidas, sierras, carrizales y junqueras) que, con la existencia de áreas dedicadas al cultivo tradicional del arroz y al pastoreo controlado, ha condicionado una flora rica y variada en la cual encontramos plantas endémicas o amenazadas, cuya presencia en los ecosistemas acuáticos es un indicativo de alta calidad ambiental.
Las formaciones vegetales que conforman el paisaje de la Marjal de Pego-Oliva son de gran interés biológico, tanto por su valor intrínseco como por ser el refugio y hábitat natural óptimo y exclusivo de una fauna excepcional. En las zonas de montaña se encuentran algunos endemismos de área de distribución muy amenazada. La vegetación está adaptada a unas condiciones ecológicas concretas relacionadas con la dinámica de inundaciones y desecaciones cíclicas.
La flora del  marjal está determinada, tanto por las características biogeográficas y físicas actuales del territorio como por las que hubo en el pasado. La vegetación es consecuencia de las condiciones ecológicas y la actividad humana.
El ecosistema de marjal, se encuentra integrado por numerosos microecosistemas, ríos, acequias, lagunas temporales, carrizo, prados higrófilos y cultivos, las formaciones vegetales encontradas en cada uno de ellos depende de las condiciones de iluminación, temperatura, humedad, salinidad, pH, fauna… de cada uno de ellos.
Además las diferentes unidades de vegetación vienen determinadas por el nivel del agua superficial o freática y por las fluctuaciones de este nivel a lo largo del año, además de que la acción del hombre puede hacer variar estas comunidades.
Las principales formaciones vegetales donde se incluyen las especies más características, pueden determinarse en 4 grupos:

1.    Vegetación acuática flotante: Representa el ambiente acuático permanente. La dinámica de las aguas, el nivel del agua y la calidad de esta determinan el tipo de vegetación. Estas comunidades vegetales están integradas por plantas macroscópicas que viven total o parcialmente sumergidas, bien flotando o suspendidas en el agua. Cabe destacar entre otros: Lemna gibba, Lemna minor , Lemna trisulca.

Lemna gibba

                          

2.    Vegetación helofítica: Representa el ambiente anfibio, veredas de los ríos, acequias y lagunas de poca profundidad, y también en terrenos inundados de poca profundidad. Destacan: Thypha angustisfolia, Phragmites australis, Scirpus lacustris, Sythrum salicaria, Alisma plantago-aquatica, Lycopus europaeus, Samolus valerand, Phragmites australis subs. Altísima, Arundo donax, Epilobium hirsutum, Galium palustre, Cladium mariscus, Oenanthe lachelanii, Apium nodiflorum, Nasturtium officinale, Gliceria plicat, Sythrum salinica, Tris Pseudacoru.

 
Galium palustrre
Scirpus lacustris

3.    Vegetación acuática sumergida, se desarrollan en tierras superficiales higrófilas que pueden inundarse durante algún tiempo. Son  el apoyo de innumerables invertebrados y pescados y constituyen la base de la alimentación de hozas y patos buceadores Cabe destacar: Potamogeton nodosus, Potamogeton pectinatus, Myriophyllum verticillatum, Ceratophyllum submersum, Chara globularis, Chara hispida, Chara vulgaris, Nytella hialina, Tolypella glomerata, Ranunculus peltatus subs. Bandotii, Ranunculus trihophyllu, Utricularia vulgaris.

Potamogeton nodosus


4.    En la restinga se conservan cordones dunares con vegetación natural presentándose las comunidades Cakiletum aegyptiaca, Agropyretum mediterraneum, Medicago marina, Ammophiletum arundinacea.

Medicago marina

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