Nuestro último día, conclusiones de un viaje que nunca se olvidara.

Después de un mes de nuestra gran experiencia, después que lo que quedan son los buenos recuerdos y la verdad que son muchos me propongo a escribir una entrada de conclusiones, pero más bien de agradecimiento ya que seguramente con la falta de alguno de los que han participado en esta gran experiencia no hubiéramos podido disfrutar, conocer y saber tanto como lo hemos hechos.

Desde esta página queremos agradecer a los 18 integrantes de la expedición (3 x José Luis, Lluis, Andres, Santi, Noel, Pere, Jordi, Miquel, Carles, Guillermo, Isaac, Ramón, Alvaro, Guillem y un servidor), volveríamos a viajar juntos y queremos dejar en está página una crónica diferente de nuestro viaje para que pueda servir a cualquier viajero o grupo de estudiantes en la preparación de una maravillosa experiencia de gestión del territorio, del paisaje y de avistamiento de fauna y flora.

Enlace crónica completa: ecoviaje

 Fotografías, vídeos, comentarios, risas, caminatas, canciones (Andres), los osos, el Danubio, las flores, Drácula, Brasow, etc... "Lo que pasa en Rumanía se queda Rumanía".

En agradecimientos queremos nombrar al incansable equipo de Ecowildlife, José Luis y José Carlos, siempre apunto, sus lecciones en la interpretación de la naturaleza, sus traducciones y por supuesto decir que sin ellos no se hubiera podido preparar este viaje con el resultado de excelencia que ha tenido, gracias.

En tierras Rumanas, podemos dividir el viaje en tres momentos, pero antes queremos agradecer a todo un profesional, el chofer del autobús y siempre con la sonrisa puesta en su cara, Viorel Oncioiu.

• En los Cárpatos comenzamos con la coordinadora de actividades Simona Munteanu, al equipo de guías que siempre han estado atentos a cualquier explicación, con ganas de que pudiéramos ver al máximo, un gran equipo de profesionales del centro  I.C.A.S. Brasov. Y no olvidarnos del alojamiento en Zarnesti, la pensiunea Mosorel, sus desayunos, sus comidas y por supuesto su atención máxima a cualquier hora.
• En el Delta del Danubio, gracias al alojamiento ofrecido por la pensión Vasiliu en la isla de Crisa en el centro del Delta, gracias a Caroline por su hospitalidad y la formas de presentar el pescado y no olvidarnos de Petre, oriundo del Delta y pescador profesional pero gran conocedor de las aves que viven en el ecosistema.
• Como olvidarnos del GRAN Dragos Olaru y su equipo (Delta Tour) que se encargaron del desplazamiento en barca desde Tulcea a Crisan. 
• Y en la ciudad como olvidarnos de nuestro guía, Gregorio de Rumania.

Gracias a todos por estos días que van a ser inolvidables.