viernes, 22 de mayo de 2015

Ordesa, un siglo de protección. Parte 3




Al Cañón de Añisclo podemos acceder desde el Valle de Vió o desde Escalona. Si lo hacemos desde el valle, hay que tener en cuenta que tenemos que dejar nuestro vehículo en “La Tella” aparcamiento que se encuentra aproximadamente a un kilómetro y medio del comienzo de los senderos del Parque, a los que podremos llegar a pie en una combinación de carretera y  un sendero habilitado. Desde Escalona, se accede por el Desfiladero de las Cambras (hay que tener en cuenta que esta carretera es de sentido único ascendente en época estival y Semana Santa). El Parque comienza en la Fuente de los Baños (700m) donde la carretera recorre una estrecha cornisa con el río encajado, carretera que se construye en el periodo entre 1942-1945 con presos de la Guerra Civil.

 Itinerario angosto del que todo el público puede disfrutar dado que se recorre (a no ser que elijamos otra opción) en coche. No es una ruta muy aconsejable en días de fuertes tormentas porque el agua cae torrencialmente por todas partes arrastrando consigo rocas sueltas y provocando algún desprendimiento que nos puede alcanzar. (En esas ocasiones, es mejor acceder desde el Valle de Vió). 
Asistimos a un claro ejemplo de erosión fluvial típica de gargantas calizas, con marmitas de gigante y paredes extraplomadas. Muchas de estas paredes están tapizadas por colonias de líquenes y vegetación adaptada a condiciones restrictivas de suelo y agua, siendo los roquedos y las gleras los que originan la mayor parte de los endemismos de nuestras montañas. 

Entre ellas, podemos encontrar la Grasilla 
(Pinguicula longifolia),
planta carnívora con hojas largas y pegajosas, colgantes, de color verde tierno, con las que atrapa los artrópodos que complementan su dieta. Entre las glándulas de sus hojas se encuentra un ácaro que se alimenta de los restos de animalillos que la planta no es capaz de digerir. 


Otra de las plantas que podremos observar es la Corona de Rey (Saxifraga longifolia) un verdadero espectáculo cuando está en flor. Planta perenne que puede vivir más de 30 años. Forma rosetas solitarias de hojas largas y estrechas, con dientes recubiertos de secreciones de carbonato cálcico que florece una sola vez, con largas y densas inflorescencias piramidales de color blanco, tras lo cual muere. Asistimos así a una de las más bellas despedidas de la naturaleza.


Fósil viviente, la "oreja de oso" (Ramonda myconi), propia de los climas tropicales del Terciario, es uno de los pocos vegetales capaces de rebrotar tras su total desecación, gracias a la acumulación de azúcares en el momento de la desecacón y que le impiden la muerte celular.



La Petrocoptis crassifolia, de tallos colgantes , curvos, con hojas opuestas carnosas de color verde glauco mate. Estudiada por la investigadora Begoña García (IPE), descubrió unos patrones de colores en las flores, en el espectro ultravioleta, que le sirven para atraer a sus polinizadores.




Si observamos con atención, descubriremos que tenemos ante nosotros un fenómeno de inversión térmica, con especies típicas de los encinares mediterráneos como el madroño, el durillo o el labiérnago. Hayedos, pinares, abetos, avellanos, tejos, tilos y arces en zonas más frías y húmedas que se corresponden con las zonas de menor altitud. Esto es debido a que el aire frío queda atrapado en el fondo del cañón taponado por una capa de aire caliente. El aire que se encuentra en el fondo no puede ascender puesto que es más pesado. La temperatura es pues más fría y húmeda en el fondo del cañón y más cálida a medida que ascendemos.

Poco antes de acabar la Guerra Civil, una orden Ministerial de 1 de Febrero 1939 otorga una concesión para aprovechamiento hidráulico en los ríos Aso y Bellós. 
Se llevan a cabo diferentes iniciativas de todo tipo apoyadas por los medios de comunicación aragoneses en contra de dicho aprovechamiento. Se constituyé el Comité de Defensa de Añisclo integrado por un gran número de ciudadanos aragoneses que proponen la ampliación del Parque para conseguir la salvar el Valle de Añisclo. La ampliación fue aprobada por ley 52/1982 el 13 de Julio de reclasificación y ampliación del Parque Nacional (pblicada el 30 de Julio). El Parque pasó a llamarse Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.

La única infraestructura hidráulica que se conserva es la estación de aforo en el kilómetro 7,5 de la carretera. 

En nuestro ascenso por la carretera, iremos acompañados en todo momento por el río Bellós, que en frenético descenso horada la roca caliza.





Llegamos así, hasta el aparcamiento de San Úrbez desde donde comenzaremos nuestro recorrido a pie por los senderos del Parque Nacional.

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