Por supuesto, no hay que olvidarse de la hospitalidad de sus gentes,
siendo una zona con unas tradiciones, un folklore y una gastronomía muy
particulares y encantadoras.
En el año 2015, en Nairobi, las fiestas del fuego del solsticio de
verano en el Pirineo, de las que forman parte "Les Falles de Sahún",
fueron declaradas PATRIMONIO INMATERIAL DE LA HUMANIDAD.
Es una de las fiestas del fuego que se vienen celebrando en algunos
pueblos de los Pirineos españoles, franceses y andorranos, la noche de San Juan
(23 de Junio), siendo una de las tradiciones más ancestrales del Valle de
Benasque, destacando el municipio de Sahún, que sus habitantes continúan
fabricando y quemando estas originales antorchas durante la noche de San
Juan.
Actualmente se enciende una hoguera en la Plaza de la Iglesia, donde
los participantes, desde los más pequeños hasta alguna persona de edad
avanzada, prenden "les falles" (antorchas realizadas con palos de
avellano y corteza de abedul), descienden con las antorchas prendidas calle
abajo hasta la explanada de la zona del Barranco, donde se inicia el ritual de
voltear la falla sobre sus cabezas, con mucha habilidad, destreza y valor,
hasta que se extinguen los últimos rescoldos.
Otra tradición en el valle es el juego de les Quilles, juego de bolos
exclusivamente de mujeres. El juego de les quilles, en el pasado, estaba
mezclado con rituales celtas y tradiciones ancestrales, tenía mayor número de
manos, hoy perdidas, y se jugaba en todas las plazas.
Nueve quilles torneadas de madera y terminadas en una bola, la del
centro llamada nou, con tres líneas marcadas que la diferencian. Se enfrentan
dos equipos de tres o cinco jugadoras cada una y consiste en
derribar un número de quillas, que varía dependiendo de la mano que se realiza,
así como varían las distancias de tiro marcándose con una línea la posición del
pie atrasado, que no se puede mover, gana el equipo que antes consiga seis
manos.
Lo mejor es verlo jugar y preguntar, y, si eres mujer participar para
que se mantenga este interesante, divertido y tradicional juego de “les dones
de Benás”, y los hombres a observar de lejos y escuchar el ruido seco de les
quilles, cuando el bolo las tumba y caen al duro suelo.
Juego de les Quilles. Fuente: http://www.juegostradicionalesaragoneses.com
El valle de Benasque posee un rico folklore, diferenciado según su
localidad, bailes que tienen un papel esencial en la reafirmación de la
comunidad, así como un atractivo turístico, destacando los diferentes bailes de
la villa de Benasque.
En el “Ball dels Ome”, los mayordomos con unas flores sujetas con un pañuelo
en la cabeza y acompañados de castañuelas, danzan y durante el baile, se elige
entre el público a los mayordomos del año siguiente, que como manda la
tradición, tienen que ser solteros.
El día siguiente tiene lugar el famoso “Ball de Benás” danzan este
baile cuyo origen se remonta al año 1820, y su música sirvió de inspiración
para el himno de Riego usado durante la II República, el baile consta de tres
partes; la llegada de los benasqueses al templo, con un baile por parejas
frente a la iglesia, el baile al patrón rodeándolo y la victoria, que simboliza
las "marradetas", un camino zigzagueante de baldosas que desembocan
en el punto central donde se voltea por los aires al mayordomo central.
El baile final es el “Ball de les dones”, en el que participan las
mujere.
La
gastronomía del valle traslada a la mesa la riqueza de la pluralidad de su
paisaje, con cocina tradicional con productos frescos y naturales que varían
según la estación del año, destacando las migas con uva o huevo, las sopas de
ajo, los boliches, carnes del valle a la brasa, asados, guisos de caza,
chiretas, y de postre las rosquillas o crespillos acompañadas de un quemadillo
para entrar en calor ya que como dice el refrán “El aragonés fino después de
comer tiene frio”.
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