martes, 24 de enero de 2017

Turismo Ornitológico



   Una variada fauna se cobija en el valle de Benasque, es muy frecuente la presencia de mustélidos como la garduña y la marta, así como de la marmota, fácil de detectar por sus agudos silbidos, o el Sarrio (rebeco), también viven en el lugar otras especies curiosas y difíciles de ver, como el urogallo, el gato montés, el oso pardo, el águila real, quebrantahuesos, la lechuza de Tengmalm y la perdiz nival, que en invierno su plumaje adquiere un color blanco para mimetizarse con la nieve.
   Si te gustan las aves, puedes realizar excursiones guiadas donde te impartirán nociones básicas para la identificación de aves, reconocimiento de cantos y reclamos, charlas/conferencias y mesas de anillamiento científico, pudiendo disfrutar a pie de los distintos rincones del valle donde se pueden observar a más de doscientas especies de aves que sobrevuelan los cielos: águila real, quebrantahuesos, buitre, piquituerto, perdiz pardilla, verderón serrano, camachuelo, pinzón vulgar, colirrojo tizón, mirlo capiblanco, además del urogallo, perdiz nival, treparriscos y mochuelo boreal, entre otras.
   El valle de Benasque tiene cada vez más adeptos al turismo ornitológico, al ser el Pirineo un territorio inmejorable para disfrutar de la ornitología, disponiendo de diversas rutas señalizadas por el Gobierno de Aragón.
   Además de las grandes aves rapaces, hay otras mucho más pequeñas, cuyo vuelo es menos impactante, pero que no dejan de sorprender a quien presta atención a sus trinos, su forma de hacer el nido o su atención a las crías, como el mirlo, el verdecillo o el pico picapinos.
   El pico picapinos es el más popular de los pájaros carpinteros, muy admirado por su llamativo plumaje y por los peculiares nidos que elabora, agujereando un tronco con su pico hasta conseguir hacer el hueco suficiente para alojarse con sus crías.

 Pico picapinos (Dendrocopos major).Fotografía propia



 Agateador norteño (Certhia familiaris).Fotografía propia



   Fotografías realizadas por un servidor en una estación de anillamiento científico, donde se recogieron y marcaron ejemplares de aves de bosque, y nos fueron mostrando el procedimiento que se debe seguir para el anillamiento de aves, los diversos tipos de anillas, la forma de diferenciar la especie de ave así como su sexo, las partes de las alas y plumas que deben ser medidas, el reconocimiento del estado sanitario del ave, así como el pesaje de la misma.



   Se trata de una actividad divulgativa para niños y mayores, impulsada para conocer con mayor profundidad las aves que pueblan estos bosques de alta montaña y las amenazas ambientales que pesan sobre ellas, de cara a la conservación de la biodiversidad pirenaica, y al mismo tiempo disfrutando del entorno mágico del valle.


 Excrementos de Urogallo. Fotografía propia




 

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