domingo, 19 de noviembre de 2017

Alimente mi boca y la de los demás, hoy solo piedra.





Hornos de cal en la sierra de Corbera.

Horno de cal, en el Paraje Natural Municipal de Corbera.
Después de hacer unos cuantos kilómetros, paramos a almorzar, en las mesas que nos ofrece el Paraje Natural Municipal de Corbera, ”Les Fontanelles”  nos queda un tramo para finalizar la ruta cuando damos la vuelta por los abrigos de de la cara del tallat roig, nos encontramos a Voro , nuestro guía en muchas ocasiones, estamos sentados en unos bancos hechos de piedra, encima de una roca grande plana, cosa que me llama la atención, y como no se lo pregunto a mi amigo.
Me cuenta que los ancianos del pueblo recogían la leña, la ponían encima para poder atar los fajos de la leña, luego las bajaban  y los vendían al mejor postor para su horno de cal.
A lo que yo le pregunto, si hay por esta zona, ya que no he visto ninguno, se ríe, y como no, nos vamos de expedición.
Vista del Tallat Roig.
Abrigo, cara Oeste de la sierra de Corbera.


 Nos dice que la abundancia de la piedra calcárea en esta sierra, convirtió la producción de cal en una actividad económica próspera, puesto que la cal se utilizaba en la construcción, medicina, la higiene, el aislamiento térmico o la desinfección de cisternas.
 Para conseguirla construían los hornos de cal en lugares con pendiente, a fin de poder cargarlos con facilidad y evitar la acumulación de agua de lluvia. Suelen ser construcciones situadas dentro de un gran hoyo de forma circular, revestido por una pared gruesa de piedra seca.
Continua contando Voro, que se realizaba un hueco de unos 2 metros de profundidad y 4 metros de diámetro, se dejaba una apertura por donde entrar la leña y la piedra, y en la parte superior se colocaba una piedra plana.
Horno de cal.
Voro, contandonos la historia.
La elaboración de cal era un trabajo en el que los maestros del oficio debían mostra su amplia experiencia, porque cuando el horno se encendía, no se podia parar hasta que la piedra estaba correctamente cocida.
La cocción en el horno se realizaba entre abril y septiembre, los meses de menor humedad, y durante el resto del año se dedicaban a recoger leña.Esta se transportaba en fajos, a la espalda, en mulo o en carro, también se hacia el acopio de piedras, picándolas y transportándolas hasta el horno.
Como el proceso de la hornada duraba días y no se podía parar, la gente que vivía lejos se construía una barraca para poder comer y dormir durante esa estancia.
Las piedras se colocaban de manera circular segun su tamaño, abajo las mas grandes y arriba las mas pequeñas, y por la parte inferior se metia la leña.

Preciosa imagen de como se elaboraba un horno de cal
(Imagen de google).
El horno llegaba a temperaturas entre 800 y 1000ºC para que el carbonato de calcio se liberara del anhidrido carbónico y pasara a óxido de calcio.
Luego ya vendían la piedra transformada entera en polvo de calcio por 2 pesetas el kilo, hacia los años 50/60 se dejó de cocer en estos hornos.
Nos dice Voro que hoy en día podemos encontrar estos hornos o calderas por toda la sierra de Corbera, gracias al estar semienterrados, medio derruidos y cubiertos por la vegetación, pasan desapercibidos, pero que en su época tuvierón un enorme valor.
Así que ahora por lo menos hemos de recordar dicho valor y darle la importancia que se merecen, este horno de cal se encuentra en la subida de Paraje Natural Municipal de Corbera  "Les Fontanelles". 






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