martes, 12 de diciembre de 2017

Tradición

La tradición de colmeneros, esta sumamente arraigada a este pueblo, el cual y según leyendas: “… un hombre manco se desplazó hasta los confines del río Esteras dedsde Saceruela en busca de nuevas tierras montuosas ricas en floraciones donde instalar sus colmenas”. La solana sobre la que se asienta hoy este pueblo en los límites de la provincia de Castilla la Mancha, fue de su gusto y no debió ser mala elección, pues es sabido desde siempre que “las mejores mieles de la Orden, provenían de la Hoz del Esteras”.

Hoy en día Valdemanco del Esteras sigue siendo un lugar donde las inmensas floraciones de especies salvajes forman en este valle uno de los rincones más saludables y bellos de la comarca, donde hombres y mujeres siguen manteniendo vivas las tradiciones tanto culinarias y artesanales como agrícolas y ganaderas.
Caldereta

El montuoso entorno del pueblo siempre ha estado ligado al aprovechamiento cinegético y sus habitantes son auténticos expertos culinarios a la hora de preparar la carne de caza. Son famosos platos como la caldereta de ciervo o las tapas de “guarrillo”. Platos extremadamente sencillos, debido a su carácter práctico (solian ser cocinados por los hombres en el campo, en plena campaña de aceituna) pero que consiguen sacar un sabor exquisito a las piezas de caza, que por supuesto también sirven para elaborar excelentes embutidos.

Ajoblanco extremeño
Cabe destacar un plato único que es tradición en Valdemanco comer en verano, aprovechando los productos de la huerta (otra vez el carácter práctico de la cocina tradicional, siempre ligada a los ciclos de la naturaleza). Hablo del “ajoblanco”, una especie de sopa fría elaborada con ajoaceite y agua a la que cada cual puede añadir lo que tenga en ese momento; melón, patata, melocotón, uva, pepino e incluso carne, y es que a este plato le va bien casi todo. La combinación agridulce de sabores y la versatilidad de combinaciones de este plato, cuya elaboración guardan con recelo los habitantes de Valdemanco, está a la altura de cualquier restaurante de alto prestigio.

La tradición colmenera por desgracia hace siglos que se perdió, ella dio paso a la tradición agrícola y ganadera, las dos actividades más importantes de Valdemanco del Esteras. En cuanto a la tradición agrícola resulta especialmente interesante, porque el pueblo optó por el monocultivo, concretamente el cultivo de el olivo para la elaboración de aceite, el oro líquido. Bien sabian sus habitantes que el que tenía olivos tenia para dar de comer a sus hijos y así es como desde hace siglos han cuidado y trabajado sus olivares de forma sostenible, ecológica y fieles a las tradiciones para producir un aceite virgen extra de calidad superior. 
Olivas variedad manzanilla

Desde mi experiencia personal con este lugar, os invito a descubrir Valdemanco del Esteras y su maravilloso río, a descubrir estos lugares ocultos de nuestra geografía que están pendientes de un hilo mientras la atención se centra en los lugares donde, por desgracia a veces es demasiado tarde. Miremos con optimos a estos espacios como una oportunidad de conservar nuestro patrimonio. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario