sábado, 3 de marzo de 2018



Flora del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido



Este Parque Nacional conformado por cuatro valles de Origen glacial: Ordesa, Añisclo, Pineta y Escuaín en torno al Macizo de Monte Perdido, lo que le confiere un característico clima de alta montaña de los Pirineos junto con su humedad, pluviometría, innivación y régimen de videos y la convergencia de influencias climáticas como son la continental y la mediterránea y en conjunto con su altitud sobre el nivel del mar, el sustrato calizo, su localización (solana, umbría), la vegetación ha evolucionado hasta acomodarse a la geomorfología.

Sus valles profundos, sus diferencias altitudinales, la desigualdad de exposición de sus laderas, su orientación y debido a la complicada orografía del conjunto, unida junto con la variada cobertura del suelo, dan lugar a multiplicidad de variaciones climáticas que distribuyen la flora y fauna del parque.

Cabe destacar el manto de vegetación de los cañones contrastando con la amplia, inhóspita y desproporcionado sector superior desprovisto de arbolado.

Aparecen diferenciadas entonces tres grandes unidades de vegetación: la primera de ellas de carácter submediterráneo,  la segunda clase de carácter montano y la tercera clase de vegetación de montaña alpina. Los bosques asoman resguardados en los ambientes húmedos de los cañones y valles. Especies perennes y caducifolias se acercan a los 2.000 metros con la curiosidad de los cementerios de árboles en su banda final.

Las altas mesetas y el piso alpino está cubierto de pastizales, de formaciones herbáceas denominadas tascas.

Más alto y debido a sus condiciones climáticas extremas aparecen variedad de especies que se han adaptado para sobrevivir y vivir en las grietas de rocas o en gleras, encontrándose una riqueza de variedad de endemismos. Hayedos y Abetales situados resguardados en cañones o umbrías donde la humedad es máxima, de varios pisos y gran estabilidad.



 Buxus sempervirens                                




En las solanas y zonas de poco suelo aparecen bajo condiciones xéricas los pinos y las encinas. Siendo denso el sotobosque de Buxus sempervirens. En el piso subalpino abunda el pino negro asociado a su vegetación acompañante como son el arándano y el sauce enano de montaña. Pastos compuestos por comunidades en las que destacan la Festuca galeruca y el Nardus stricta, acompañado por un conjunto de flores y plantas.Nardus stricta

En la zona alta encontramos una vegetación insólita y plagada de numerosos endemismos, que están relacionados íntimamente con el período periglaciares que caracterizan a buena parte del Parque.

Sobresale la vegetación alojada bajo el abrigo de las rocas representado una de las mayores peculiaridades del Pirineo, ya que entre estas especies abundan gran variedad de endemismos, perteneciendo a taxones preglaciares.

La Flora del Parque insólita y variada, presenta un elemento florístico esencial, siendo un verdadero muestrario de la flora singular.



Rebasando en la lista provisional las 1.500 especies.


Variedad de especies que podemos encontrar en Ordesa y Monte Perdido

Especies Arbóreas:



Betula pendula (Abedul)

Populus alba (Alamo)

Fraxinus excelsior (Fresno)

Pinus uncinata (Pino negro)

Abies alba (Abeto)

Acer platanoides (Arce real o Arce noruego)

Quercus subpyrenaica (Roble)

Corylus avellana (Avellano)



Epecies arbustivas:



Vaccinium myrtillur (Arándano)

Calluna vulgaris (Brezo)

Rhododendrum ferrugineum (Framueso)

Taxus baccata (Tejo)

Ilex aquifolium (Acebo)



Especies herbáceas (flores y plantas):



Agrimonia eupatoria (Agrimonia)

Trollius europaeus (Botón de oro)

Taraxacum officinalis (Diente de léon)

Leontopodium alpinum (Edelweiss)

Fragaria vesca (Fresa)

Lirium martagon (Lirio)

Ramondia pyrenaica (Oreja de oso)

Pinguiarla vulgaris


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